NUEVA ACTIVIDAD: CINECLUB

“La cortina de humo” (Wag the Dog en su versión original), es, en cierto modo, una comedia sobre
algo que en absoluto puede tomarse a broma. En efecto, tras la experiencia de la Guerra del Golfo,
durante la cual en Estados Unidos –y por lo tanto también en el resto del mundo occidental– se
canalizó toda la información a través de la televisión limitando a la prensa el acceso a otras fuentes, lo
que se cuestiona en la película es ¿qué ocurriría si el gobierno inventara una guerra falsa, fabricara
imágenes de guerra falsas y generara partes con los que alimentar de forma fraudulenta a los medios
de comunicación para que divulgaran la noticia?
Dirigida por Barry Levinson, interpretada en los principales papeles por Dustin Hoffman, Robert De
Niro y Anne Heche, con música de Mark Knopfler (Dire Straits) y basada en la novela “American Hero”
de Larry Beinhart (1993), ya desde un principio nos presenta lo que podríamos llamar una adivinanza:
¿Por qué el perro mueve la cola y no es la cola la que mueve al perro? La respuesta que se nos da
puede resultar inicialmente divertida, pero repensándola, no lo es tanto: “Porque el perro es más
inteligente que la cola”. Eso es precisamente lo que nos muestra la película como respuesta a la
hipótesis anterior: Frente a una guerra fake, la gente, en este caso de Estados Unidos, es como la cola
del perro, se mueve de un lado al otro bajo el control de unos líderes corruptos y unos medios de
comunicación perezosos y cobardes.
Y nada se ha de temer. Las decisiones ya están tomadas y, en cualquier caso “nadie cambia de caballo
en mitad del río”, tal como se repite en varias ocasiones a lo largo de la película.
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“La Cortina de Humo” contaba desde un principio con el respaldo de Barry Levinson como director y
de Dustin Hoffman como principal actor, quienes ya habían conseguido varios premios Óscar por la
película “Rain Man” (1988) –justo es decirlo: a la mejor película y a la mejor dirección, al mejor actor
y al mejor guion original (Ronald Bass y Barry Morrow) –. Sin embargo, “La cortina de humo”, a pesar
de haber sido nominada no sólo para los Óscar, sino también para otros premios internacionales, sólo
consiguió el premio especial del jurado del Festival de Berlín en 1997. A Anne Heche se le concedió
ese mismo año un premio menor como mejor actriz secundaria. No por ello deja de merecer la pena
disfrutarla.